Sopa con pollo y nueces

Sopa con pollo y nueces:

Desde hace 15 días estamos oficialmente en invierno. Y aunque este 2022 se estrena con buen tiempo, dentro de poco volverá el frío. Para combatirlo, qué mejor que una sopa calentita y nutritiva. Esta sopa con pollo y nueces es de origen marroquí, con especias y frutos secos. ¡A ver si te gusta!

Ingredientes para 4 personas:

Un litro de caldo de pollo casero desgrasado.

100g de nueces peladas.

250g de carne de pollo (pechuga o muslo).

Una cebolla mediana.

Un diente de ajo.

50g de pan del día anterior. (opcional)

Perejil fresco.

Comino.

Cilantro.

AOVE

Pimienta y sal.

Elaboración:

Como casi en cualquier elaboración, comenzamos pochando la cebolla y el ajo en una cazuela.

Cuando comiencen a dorarse, añadimos el pollo salpimentado al gusto.

Añadimos los costrones de pan. Este paso es opcional si prefieres hacer una sopa con mayor textura.

Añadimos el perejil y cilantro frescos, limpios y recién picados.

También agregamos el comino recién molido.

Cuando esté todo dorado, sacamos una parte de pan y pollo para reservar y decorar. Al resto, le añadimos el caldo casero desgrasado.

Dejamos cocinar a fuego medio durante unos 15 minutos.

Mientras, en una sartén, doramos un poco las nueces con un poco de AOVE.

Dependiendo de cómo te gusten las sopas puedes optar por pasarlo todo por la batidora o no. A tu gusto!

Añadimos las nueces y los trozos de pan y pollo para decorar. Un chorrito de AOVE en crudo y…

¡LISTO EN UN PLIS PLAS!

¡UNA RECETA PERFECTA PARA ESTE INVIERNO Y LOS QUE VENGAN!

Escuela de «Nutrición Donostia»:

Hoy hablaremos de las grasas insaturadas.

A diferencia de las grasas animales, generalmente saturadas y ricas en triglicéridos, las grasas insaturadas son beneficiosas para la salud.

El pollo aporta la grasa saturada de esta receta pero, al ser una carne blanca, lo hace en pequeñas cantidades. Además, si nos acostumbramos a desgrasar el caldo antes de guardarlo reducimos aún más su aporte.

Necesitamos menos del 7% del total de energía en forma de grasa saturada… y eso se cubre fácilmente en el día a día.

El Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), nuestro oro líquido, son la fuente de grasa insaturada junto a las nueces.

Las insaturaciones de las grasas son dobles enlaces que unen las moléculas de carbono e hidrógeno de las grasas. No están presentes en las grasas saturadas. Son las responsables de que las grasas insaturadas sean líquidas a temperatura ambiente.

También ayudan a vehiculizar las vitaminas liposolubles. En este caso, el AOVE aporta mucha vitamina E (antioxidante) y por eso es bueno consumirlo en crudo, evitando que el calor la oxide.

Para quienes no consumen pescado azul, las nueces son una buena fuente de ácidos grasos omega 3. Buenos para el mantenimiento del sistema nervioso. Estos ácidos grasos son esenciales para nuestro organismo.

YA VES! ES ESENCIAL TOMAR GRASA… pero no toda vale!