Brocheta de salmón y piña caramelizada

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Comenzamos a preparar nuestra receta de «Brocheta de salmón y piña caramelizada» limpiando el salmón de piel y espinas para cortarlo en 12 cubos de tamaño regular.
Hacemos lo mismo con la piña y los espárragos y reservamos.
Exprimimos las dos limas en un bol y añadimos los trozos de salmón, que quedarán marinando durante media hora en refrigeración.
En otro bol, ponemos una cucharada de postre de azúcar con un poco de agua. Hacemos un jarabe denso e introducimos en él los trozos de piña. Remover hasta que se impregnen bien de la mezcla y reservar.
Salamos las gambas, los espárragos y el salmón escurrido.
Comenzamos con el montaje de la brocheta: es importante mojar los palos de brocheta para evitar que se peguen los ingredientes (TRUCO!)
Ensartamos primero una gamba, después un trozo de espárrago, un cubo de piña y por último el salmón. Repetimos la operación hasta tener las brochetas llenas.
Ponemos las brochetas sobre una plancha con aceite de oliva y dejamos que se doren por los dos lados.
Retiramos del fuego y las colocamos sobre una fuente para presentarlas a la mesa.
Otro primer plato bastante completo fácil de preparar y muy nutritivo preparado en un momento… ON EGIN!!

Este plato de «Brocheta de salmón y piña caramelizada» está indicado para preparar un entrante saludable para una comida o celebración en la que queramos sorprender a nuestros invitados sin tener que ofrecerles platos hipercalóricos.
Puede constituir un plato completo si se acompaña de una ensalada vegetal, ya que cuenta con suficiente proteína (gambas y salmón) para una persona y también fruta.
El contraste de dulce y salado hace de esta brocheta una receta sencilla, sorprendente y nutritiva.
Si la piña está lo suficientemente madura, podemos optar por no añadir el jarabe de azúcar y así ingerimos menos calorías y cuidamos más nuestra salud.
Esta receta de «Brocheta de salmón y piña caramelizada» es apto para cuidar la tensión arterial por su bajo contenido en sodio. Además el espárrago es diurético y contiene potasio por lo que facilita el trabajo de purificación del riñón.
Las proteínas del pescado y el marisco son de fácil digestión y absorción y son de alta calidad biológica.