Comidas Familiares y otros eventos
En el artículo anterior, os ofrecí una serie de consejos sobre cómo comer en el trabajo y comer sano al mismo tiempo.
Esta semana abarcaremos otra serie de eventos como comidas familiares y otros eventos (catering, lunch…)…
…continúa leyendo!
Tres pasos imprescindibles:
Ante un evento en el que nuestra capacidad de decisión está más limitada y en la que sabemos con antelación que la tentación va a ser grande y apetitosa debemos plantearnos estos tres puntos:
- Pensar:
¿Qué queremos hacer? Nadie nos obliga a tomar una u otra decisión. Y como siempre les digo a mis pacientes… siempre tenemos elección aunque no sea fácil verla. Piensa en tus opciones y toma una decisión.
Por tanto, ¿qué vas a hacer?
Nunca os recomendaría dejar de asistir a comidas sociales porque lo más importante en esas citas no es la comida, sino las personas con quienes nos vamos a reunir y pasar un buen rato.
- Decidir:
Si la respuesta que nos damos es… aprovechar la ocasión y comer como si no hubiera un mañana optando por cantidad y sin contar la calidad, no sigas leyendo. ¡Este artículo no es para ti!
Si por el contrario ves este evento que se te presenta como un reto para probarte a ti mism@ hasta que punto eres capaz de superarte y comprobar que, efectivamente, se puede asistir a una celebración y no acabar arrepentidos… continúa!
- Actuar:
Ahora que has tomado la decisión de retarte a ti mism@ viene la parte más difícil, ser consecuente con la decisión/es tomadas y actuar para alcanzarla/s.
Pero veamos estos pasos en entornos concretos cuando comemos fuera de casa… Vamos!!
- Celebraciones:
1.1. Comidas familiares:
Tenemos una comida de celebración familiar (ej. Un cumpleaños). Se va a reunir gran parte de la familia entorno a una mesa en un restaurante o en una sociedad gastronómica.
- Pensar:
En esta ocasión ya tenemos una idea aproximada del tipo de comida que nos van a ofrecer. Lo más habitual suele ser una mesa llena de entrantes (foie, embutido, pintxos con mayonesa…). Como os comentaba más arriba, lo más importante es asistir. Si te han invitado es porque se quiere contar con tu presencia. Siempre tenemos al menos dos opciones para seguir comiendo sano fuera de casa. En este caso, podemos optar por hablar con la persona anfitriona para sugerirle algún plato novedoso más saludable (miniensaladas…), incluso ofrecernos a llevarlas preparadas nosotros si pudiera ser el caso.
- Decidir:
Es hora de tomar una decisión. Siempre os recomiendo pensar, ¿qué es lo peor que puede pasar si tomamos la iniciativa de cambiar una costumbre poco saludable por otra mejor? Este es el momento clave, en el que tenemos que decidir qué es más importante, cambiar las cosas que no nos gustan o seguir haciendo lo que no queremos y quejarnos después por nuestra falta de acción.
Como os comento siempre tenemos capacidad de decidir, pero una vez tomada ésta… ya no vale quejarse por lo que deberíamos haber hecho y no hicimos!.
- Actuar:
La parte más difícil está hecha… a priori!
Si hemos decidido cambiar aquello que no nos gusta es el momento de sentirse orgullosos de la decisión tomada y defender con argumentos aquello que hemos decidido hacer.
Sea cual sea la decisión tomada seguro que tiene sus motivaciones. Recuérdalas, coméntalas y mantente en tu posición cuando comas fuera de casa.
Ejemplo: Si hemos decidido llevar una ensalada para evitar el picoteo repleto de grasas que además son perjudiciales para la salud, asegúrate de dejar patente que lo establecido no siempre es lo mejor y que siempre es bueno innovar en salud. Seguro que te lo agradecerán! Los grandes logros siempre comienzan por pequeños pasos!!.
Nos centraremos en comer despacio, aquellos alimentos que consideramos más saludables y centrar nuestra atención en lo que estamos comiendo y en las personas con las que estamos. Mantener una conversación y apreciar lo que tenemos delante siempre nos ayuda a hacer elecciones más saludables y comer más sano cuando estemos fuera de casa.
1.2. Bodas, bautizos, comuniones…:
Este tipo de eventos más o menos puntuales, se caracterizan por ser reuniones en las que el menú ya está cerrado. Por tanto, parece que no tenemos nada que podamos hacer para no tener que arrepentirnos posteriormente.
¡Nada más lejos de la realidad!
Veamos cómo aplicar los 3 pasos:
- Pensar:
Normalmente en estos eventos se suele comer hasta 3-4 veces más de lo que ingerimos en una comida habitual! ¿Increíble, verdad?
El objetivo de nuestros anfitriones suele ser la abundancia para saciar y contentar a los invitados y dejar a todo tipo de público contento. Sin embargo, algo que no solemos ver es que se intenta cuidar la cantidad pero también la variedad y la calidad.
Estas citas sociales normalmente comienzan con un cocktail o con una ronda por los bares próximos, posteriormente vendrán los entrantes y después los platos fuertes y los postres…
Piensa en 2-3 cosas que puedas hacer para evitar excederte en el paso siguiente y que hagan que tu cuerpo esté más saciado. (ej. Bebidas no alcohólicas ni azucaradas durante el cocktail, beber despacio…) Hay más opciones de las que creemos cuando comemos fuera de casa.
- Decidir:
Hemos hecho un pequeño listado de posibles actuaciones que podemos llevar a cabo para evitar sentirnos defraudados con nosotros mismos al final del día.
¿Son realistas?¿Las podremos llevar a cabo? ¿Qué estamos decididos a hacer y cuando lo vamos a hacer? Todos estos puntos que parecen carentes de importancia son los realmente vitales para que todo salga como nos hemos propuesto.
- Actuar:
Y una vez hemos decidido actuamos. Por ejemplo:
- Antes de llegar al restaurante hemos tomado varias bebidas que hacen que nuestro estómago ya esté más lleno.
- También ese día, planificando la hora del evento hemos desayunado adecuadamente para no llegar con hambre.
- En el cocktail comeremos despacio optando por aquellos alimentos que menos grasas tengan o que más saludables nos parezcan aunque no lo sean del todo!
- Ya en la mesa, comemos despacio, intentamos mantener una conversación agradable… pero sobre todo, debemos intentar (aunque sea difícil) pensar en qué estamos comiendo y debemos mantener presente el objetivo: celebrar una boda o una comunión y reunirnos con amistades y familia y pasar un buen rato. Esto no implica comer con desenfreno y sin sentido… que además es de mal gusto!
- Al final del día, revisaremos lo que hemos conseguido y lo que no. Sería conveniente valorarlos para mejorar en la próxima ocasión.
- Otros eventos:
Lunch, cocktails… se han convertido en una forma habitual de agasajar a clientes y/o asistentes a certámenes y reuniones, normalmente de trabajo, en la que en un descanso entre reunión y reunión podamos establecer relaciones sociales con personas con un interés común mientras comemos y bebemos.
Sin embargo, este descanso es utilizado con frecuencia para sustituir una cena o una comida. Si es una reunión esporádica, no pasa nada. Pero, ¿qué ocurre cuando este tipo de actos sustituyen a una o dos comidas a la semana?
¡Veamos cómo podemos resolverlo!:
- Pensar:
La buena noticia es que en estos actos normalmente está establecido un horario de comienzo y fin. Si suele ser habitual en nosotros asistir a este tipo de eventos, ya tenemos otro punto a favor… sabemos a qué nos enfrentamos por lo que contamos con ventaja. ¿Ves como siempre tenemos opción?
Si se trata de un descanso entre reunión y reunión, se tratará de un acto para descansar y reponer un poco de fuerzas para volver al trabajo. ¿No es esto lo que hacemos diariamente en nuestra jornada laboral? Piensa en el tipo de alimentos que tomarías: café, infusión, zumo, fruta… ¿Existe la opción de seguir un plan similar? Seguramente la respuesta sea sí. Ahora tomemos la decisión de lo que queremos hacer porque seguramente también tendremos opciones poco saludables y apetitosas delante!!
Si vamos a asistir a un cocktail, lunch que sustituye una cena o comida en forma de picoteo y es algo habitual en nuestro trabajo, pensemos qué podemos hacer con anterioridad para llegar más o menos saciados a la cita o si por el contrario tenemos la opción de cenar algo rápido y más sano después.
- Decidir:
En el caso del “coffee break” cada vez son más las empresas que han entendido que la población se decanta más por opciones saludables y poco a poco estos cambios se están llevando a cabo en las comidas fuera de casa.
Si has decidido tomar un zumo intenta que sea natural, el café ¿podría ser con leche desnatada?
En el caso del cocktail, si hemos decidido llegar algo saciados a él, siempre son un buen recurso los frutos secos que cumplen perfectamente este objetivo a largo plazo y son fáciles de llevar y tomar. Si por el contrario, vamos a posponer la cena, podemos optar por bebidas frías o calientes que tomaremos despacio y por algún aperitivo que nos parezca saludable. Posteriormente podemos ir a cenar o tomar unos crudités de verduras con yogur, que también son fáciles de llevar y consumir.
- Actuar:
Si no vemos o encontramos aquello que habíamos planificado… pidámoslo!
Seguramente la empresa de catering estará encantada de satisfacer tu necesidad en la medida de lo posible. Son precisamente ellas las más interesadas en conocer los gustos de los clientes para anticiparse a los cambios e innovar. Las críticas constructivas hechas con educación, siempre son bien recibidas.
No conseguiremos avanzar si no intentamos cambiar la situación actual en la medida de nuestras posibilidades.
Recuerda:
- De nada vale quejarse de aquello que no nos gusta si no estamos dispuest@s a cambiarlo. Cualquier cambio comienza por atreverse a dar un pequeño primer paso!
- Se valiente, diferénciate! Si no quieres formar parte de lo establecido ¡Marca la diferencia!
- Dedícale 5 minutos a pensar en el objetivo que quieres conseguir cuando comas fuera de casa.
- Al finalizar, siempre revisa cual era tu objetivo y en qué medida has sido capaz de conseguirlo y ajustarte a él. Busca aquellos pros y contras y tenlos en cuenta para la próxima ocasión. Son tus aliados para continuar mejorando!!
- Si no se te ocurre nada siempre puedes pedir ayuda. Un nutricionista te puede orientar en una sola sesión a establecer estos pasos de los que hemos hablado.
¡Espero que te haya gustado! Ahora… a practicar con el ejemplo.
En la consulta de Nutrición Donostia nos esforzamos día a día en fomentar la alimentación saludable en todas las situaciones de la vida. Pregúntanos sin compromiso… Podemos ayudarte!
Si te perdiste la primera parte del artículo, puedes leerla ahora mismo: Comer sano y fuera de casa es posible (1era parte)